The End of Childhood

Mis queridos lectores, no pude escribirles ayer, por estar platicando con el joven que mencione en mi última entrada, a través de mensajes de texto, cabe destacar, que por más guapo que sea, porque lo es, lo que es de cada quien; ya conocí su historia y se lo que ha vívido, pero lo que no les he dicho es lo que hice ayer.

Resulta que me arme de valor para escribirle a "mi querido amigo", ya que después de prácticamente una semana me contesto, pero esta vez, le dije que no podía guardarme más estos pensamientos, que me iba a volver loca si no lo decía, y lo que escribí fue "tu eres mi tipo de persona y todo lo que he dicho he sido honesta, tú dijiste que lo que importa es el presente. Una palabra tuya y callaré mis pensamientos", ese fue el mensaje que mande, ya que por su trabajo y el mio no hemos podido vernos, desde hace un tiempo. Si mi querido lector, no he recibido ninguna respuesta de él. Se que en cierta medida estoy mal, porque es natural mi comportamiento con las personas, en especial del sexo masculino y no es que les este coqueteando, no tengo la culpa que ellos piensen eso y se enamoren o les guste mi cuerpo, pero a mí eso no me interesa, yo anhelo a esta persona, no puedo decir "quiero" porque es una forma de deseo, diría "le quiero", pero la herida cada vez es más profunda al no saber, que es lo que él quiere.

Mi mejor amigo dice que me estoy consumiendo sola, que me relaje, lo hecho ya esta y ni modo, si lo esta meditando ahorita pues que bien, pero al no recibir respuesta, a el le pueden faltar pantalones, ya que tiene miedo de perder también la amistad.

Creo que es peor el silencio o un no, recuerdo que escribí, prefiero el dolor de la duda que el del rechazo, pero el dolor del silencio es el peor de todos.