I'm still standing

En la oscuridad, con la luna en cuarto creciente, prácticamente en una super luna esta el día de hoy, tal vez es el romanticismo otoñal, esta semana ha estado bastante extraño, con muchas lecciones.

No me he sentido bien de salud, eso siempre es notorio en mi estado de animo o físicamente, en este caso ambas me están atacando.

El lunes paso que un pretendiente, que pensé "ya se rindió", reaparece en la escena, cabe destacar que este hombre es casado y no me interesa, si fuera un viudo no habría tanto problema, pero es casado y más joven que yo, claro tampoco es mi tipo, el punto es que fue a visitarme a donde trabajo, ya que allí fue donde nos conocimos, para darme un regalo retrasado de cumpleaños; lo sé querido lector, no debo aceptar regalos de personas así, pero lo acepte cuando vi que era: una tarjeta de regalo para comprar libros en mi librería favorita, por eso lo acepte, hubiera sido otra cosa, no lo hubiera hecho, el sabe perfectamente que nunca va a suceder absolutamente nada, lo he rechazado muchas veces, ya estoy cansada, pero el sigue fiel insistiendo en que salga con él, le gusta la mala vida y que lo trate mal. Este mismo día le mande un mensaje a "mi amigo" y solo me dejo en visto; sin embargo entiendo que hay veces que nos distanciamos, es normal de los humanos introvertidos o los que no saben que sucede con la situación que estamos viviendo, no se si lo ofendí o que, a pesar del intenso amor que tengo por él, últimamente se esta apagando el fuego contenido en mi cuerpo, al menos respecto a él.

El martes fue algo más tranquilo tuve mucho trabajo, pero aun así estuve tranquila; hasta el miércoles fue el suceso que más trauma me ha causado, sentí que me robaban mi alma con lo que paso, ya que fue a una de mis niñas (perros), pero contar como sucedieron las cosas me partirían completamente, no estoy lista para contarlo y aún todavía lo reciento en mi cuerpo y en mi alma.

Hoy termine de leer Jane Eyre de Charlotte Brontë, había visto varias películas pero no me había atrevido a leer el libro, estoy acostumbrada a la suavidad de Jane Austen o la dureza de Dickens, el impetú de Dostoyevski, la fantasía de CS Lewis y Tolkien, o lo teológico, los cuentos de Chejov, pero este libro no hizo que derramara lágrimas como los de Austen, pero me hice muchas preguntas con él, el amor tan diferente y proyectado de una manera tan intensa, un fuego enorme y toda una vida, puedo decir que se volvió uno de mis favoritos. Dentro de este día al final yendo camino a casa, mis ojos cruzaron con un hombre muy atractivo, ya saben mis lectores, cuando ves alguien y no lo vuelves a ver, aunque se hayan cruzado miradas, bueno pues este caso fue como una película, yo seguí mi camino cerca de casa y derrepente este hombre alto y esbelto, atractivo y delgado, se acerca a mí y claro que me asuste en cierta medida, iba en mis pensamiento más profundos, que siento que hice en cierta forma el ridículo o más bien hice preguntas extrañas, pero era un hombre menor que yo para colmo de los colmos, nos presentamos y todo,  y como que no sabía el como pedirme mi número de teléfono ya que me di cuenta que lo puse algo nervioso, en fin, le dije que si intercambiaramos números y así lo hicimos, solo Dios sabe si algún día me hable o me mande un mensaje. Honestamente me sorprendí mucho, nunca pasan ese tipo de cosas, de que miras a alguien y se ven a los ojos y te siguen, que habrá visto en mí, no sé, pero yo lo que vi en él fueron sus tatuajes...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Let it burn

lo que pasa en una mañana...

la religión y sus chingaderas...